FACM. València, 21.04.2017
La Fundación ACM participa en los Diálogos por una Alimentación Sostenible organizados en el marco de València 2017, Capital Mundial de la Alimentación Sostenible.
Valencia ha sido durante los días 20 y 21 de abril de 2017, el epicentro de los diálogos en torno a una alimentación más sostenible. Una de las primeras iniciativas dentro del marco de la capitalidad mundial de la alimentación 2017 ha sido analizar las vías para cumplir el Pacto de Milán, que suscribieron en el año 2015 más de un centenar de ciudades para promover sistemas alimentarios sostenibles.
Expertos, representantes del sector político, empresarial y civil han intentado esbozar una hoja de ruta para establecer una alimentación más equilibrada, justa y en consenso con los ritmos de producción, abastecimiento y consumo a nivel mundial, regional y local.
En este sentido, especial mención ha merecido la cuenca del Mediterráneo que los ponentes han definido como una de las zonas del planeta más amenazadas. Maurizio Mariani, presidente del Consorcio Risteco y miembro del Consejo Consultivo de la Fundación ACM señala que “necesitamos capitalizar algo para el futuro y centrarnos en el sistema mediterráneo de alimentación que es muy diverso, pero requiere de un compromiso de inclusión social, de creación de empleo y de intercambio de opiniones con la orilla Sur. Para eso es fundamental involucrar a las empresas regionales y locales, pero antes, establecer una visión a nivel político y de sociedad civil, donde el papel de la Fundación ACM es central como plataforma de intercambio de opiniones para esa visión de futuro”.
En palabras del profesor Jean-Louis Rastoin, responsable de la Cátedra para la Alimentación del Mundo de la UNESCO en Montpellier, el primer paso en esta futura hoja de ruta sería un diagnóstico de la situación. “En el Mediterráneo convergen dos cuestiones paralelas: la sobrealimentación y la obesidad con sus derivados de nuevas enfermedades como la diabetes 2 en la orilla Norte; y la desnutrición y el hambre en su cuenca Sur, castigada en la actualidad por la guerra. Este diagnóstico deberá pasar por reavivar la cultura de la dieta mediterránea y comunicarla mejor, no en forma de publicidad sino de educación”.
Es también la opinión del ex Primer Ministro de Rumanía y ex Comisario de Agricultura y Desarrollo Local de la Unión Europea, el ingeniero agrónomo Dacian Ciolos. “Necesitamos rehabilitar la visión pública de la alimentación. En los últimos años es una cuestión de márquetin y no un problema social, aunque afecta directamente a los consumidores. Es por esto que las cuestiones de alimentación, agricultura y producción deben bajar de los niveles gubernamentales a los locales y de la sociedad civil”.
Es precisamente en lo que se está trabajando desde los ayuntamientos que han concurrido en este encuentro mundial en València. Josep Manuel Pérez, Jefe de Sección de Agricultura y Horta del Ayuntamiento de València señala que “el pacto de Milán aporta una visión local de las políticas de impacto. Una visión territorializada. El cambio social se ha de concretar en nuestro entorno y eso lo han de hacer las ciudades, los municipios y el gobierno local”.
Vicente Domingo, Comisionado Especial para las Acciones de Valencia 2017, Capital Mundial de la Alimentación Sostenible indica que se ha producido un cambio de miras en las políticas locales y también en la sociedad. “Los alcaldes de ciudades son políticos pragmáticos que necesitan soluciones y reacciones rápidas. Eso le viene muy bien a esta gran estrategia porque no son proyectos supranacionales sino medidas urgentes y emergentes en los barrios. Y eso puede hacer que simposios como éste sean verdaderamente fructíferos porque lo que estamos exponiendo se llevará a la cumbre de alcaldes de octubre”.
El Presidente de la Fundación Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo, Vicent Garcés explica que “en el ámbito económico, los intereses que influyen en la toma de decisiones de la ciudadanía no son los de los ciudadanos como podría ser el derecho a la alimentación y a la producción. El factor alimentación se está considerando en la actualidad como un hecho que genera beneficios y lucro para el sector que intermedia entre los productores y los consumidores”. La Fundación ACM ha presentado en este evento la Declaración por la Transición Agroalimentaria en el Mediterráneo que ya apoyan más de una cincuentena de organizaciones internacionales como un proyecto urgente.
La FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación ha estado presente en esta cita y ha señalado que no hay tiempo que perder. Guido Santini, el coordinador de los programas de Alimentación en las Ciudades de la FAO ha señalado que “necesitamos mejorar los sistemas alimentarios globales que existen. No se puede producir todo localmente ni consumir todo desde el entorno local, y es por esto que urge encontrar un equilibrio entre lo global y lo local, dos cuestiones prioritarias para la FAO. Un primer paso podría ser que las ciudades tengan más voz en la decisión de la alimentación de sus ciudadanos”, ha indicado.