Marjan Amakhtari, de 25 años, es alumna del diploma de Experto Universitario en Sociedades Mediterráneas: Ciudadanía y cambios sociopolíticos en el Mediterráneo, y miembro del Círculo FACM de Nador, así como coordinadora de proyectos en ASTICUDE, en Nador. Nos habla de la situación migratoria en Marruecos.
Fundación ACM: ¿Qué tipo de proyectos lleváis a cabo en ASTICUDE?
Marjan Amakhtari: ASTICUDE desarrolla muchos proyectos que generalmente son de derechos humanos, migración, cultura, género o igualdad, mediante colaboraciones con entidades internacionales y nacionales y organizaciones no gubernamentales y gubernamentales.
Fundación ACM: ¿Cómo es el trabajo que realizáis con jóvenes de Marruecos?
Marjan Amakhtari: Trabajamos con diferentes poblaciones: mujeres, jóvenes, mayores, menores y tal, pero voy a hablar de un proyecto que que se llama شبابنا ,significa Nuestros jóvenes. El proyecto es con una organización italiana y está financiado por la Comisión Europea, y su objetivo y crear conciencia a los jóvenes sobre los riesgos de la migración irregular. Es un proyecto que se focaliza más sobre la creación de conciencia a través de sesiones de sensibilización en las escuelas para edades entre los 14 y 18 años, porque es en ese periodo donde los jóvenes piensan en migrar.
Y si hablamos de las razones, yo tengo muchos amigos y familiares que han emigrado y generalmente es por falta de empleo o por falta de las oportunidades. Esto también es un problema de la información, porque la gente no sabe dónde se encuentran esas oportunidades en el país. Los medios de comunicación tienen un papel muy importante en esto, porque siempre dan esa imagen de que el en norte del Mediterráneo y en Europa la vida es perfecta y es el paraíso, y la mayoría de los jóvenes dicen que en Europa es mucho mejor que aquí y claro, no es así. Puedes tener oportunidades allí igual que puedes tener oportunidades aquí.
Hacemos formaciones con jóvenes para hablar de esos riesgos y también las hacemos con otras entidades, organizaciones y sociedad civil por el mismo tema. Tenemos un proyecto que se llama اسمعيني, que significa Escúchame en árabe. Este proyecto es una plataforma dedicada sobre todo a los jóvenes donde ponemos webinars cada 15 días sobre temáticas como la migración, los riesgos de la migración irregular, las oportunidades que se pueden encontrar aquí en el país, sobre la participación democrática y también tiene una biblioteca donde compartimos todos los materiales que hemos elaborado en diferentes proyectos que pueden ser útiles para ellos.
Esta plataforma ha surgido después de un montón de formaciones, un montón de talleres de intercambio y diálogo. Aquí en Nador tenemos una falta de espacios de intercambió o de diálogo aparte de la Universidad o las escuelas. No hay más espacios para expresarse, y cuando hacemos estos talleres encontramos siempre que los jóvenes tienen mucho que decir, que piensan mucho, pero no lo expresan bien y esos talleres nos ayudan a nosotros a hacer un análisis de las necesidades y del contexto, y también a ellos para hablar y para tener la oportunidad de tomar decisiones.
También trabajamos con esos menores que son mayormente migrantes o que vienen de otras ciudades de Marruecos y viven en la calle. Les damos asistencia humanitaria médica, tenemos agentes de terreno que se ocupan de ellos, se desplazan a las calles y a los pueblos donde se encuentran y les ofrecemos talleres y sesiones con asistentes sociales. Hacemos lo máximo para integrarlos en las escuelas y ofrecerles información. A veces les ayudamos para volver a su casa, contactamos con su familia. Hay un indicador de los números de los menores que han vuelto a sus casas y se han inscrito en la escuela.
Fundación ACM: ¿Y cuál es la situación de las mujeres en especial?
Marjan Amakhtari: Tenemos agentes de terreno e intentamos contactar con esas mujeres y darles información sobre los proyectos para que participen. Hacemos esto porque la mayoría cuando les contactamos son víctimas de tráfico de personas o de trata, son víctimas de violencia, y es un poco difícil contactarles y que confien en ti. Por eso siempre tenemos agentes de terreno que son también migrantes subsaharianos que trabajan con nosotros, aquí en la oficina, y que les tienen más confianza. A través de los agentes de terreno intentamos hacer talleres y muchas han decidido quedarse en Nador o en Rabat para hacer sus proyectos porque por lo menos tienen un diploma, tienen idiomas, saben dónde ir, tienen más información y cambian de opinión, no quieren migrar.
Teníamos un proyecto con la OIM, Organización Internacional de Migración, con las mujeres que son víctimas de tráfico y de violencia, y que viven en el bosque y que están embarazadas y en una situación muy vulnerable. Les ofrecimos asistencia humanitaria y medica, y teníamos un apartamento donde acogimos a esas mujeres para hacer el acompañamiento hasta el hospital hasta que dan a luz.
Fundación ACM: ¿Las personas que deciden quedarse en Marruecos se quedan como refugiadas? Porque muchos piden asilo o refugio en Marruecos.
Marjan Amakhtari: Sí, hacemos asistencia jurídica para tener los papeles y para estar de forma legal.
Fundación ACM: ¿Las personas que piden asilo obtienen permiso para trabajar?
Marjan Amakhtari: Tienen la oportunidad de trabajar, aunque no es igual que si fuera residente del país. También lo que intentamos hacer nosotros como sociedad civil es sensibilizar a las organizaciones y municipalidades por el tema de la inmigración, de los refugiados y de los derechos humanos. Se necesita más trabajo, es un trabajo a largo plazo.
Fundación ACM: ¿La sociedad en Marruecos cómo es con los inmigrantes?
Marjan Amakhtari: En Nador sí están acostumbrados, pero hay siempre una falta de información. No encontramos problema con la gente que está bien que ha estudiado y se ha informado, pero sí hemos encontrado más problemas con gente que tienen esa mentalidad de que no aceptan a los inmigrantes, pero esto es una minoría y no es solo en Marruecos, se puede encontrar en cualquier sitio. Hay marroquíes que van por ejemplo a España y dicen que se encuentran con gente que les discrimina
Es una cuestión que es transversal, lo que hacemos nosotros es sensibilizar. Tenemos un proyecto anual que es For Africa y lo hacemos en la semana del migrante, el 18 de diciembre. Organizamos una exposición en la ciudad de Nador, en el paseo marítimo, con el objetivo de promover la interculturalidad y la inclusión de esa gente migrante en nuestra sociedad. Es como un intercambio de culturas, con stands para exponer los productos marroquíes y de diferentes países de África subsahariana, y también conferencias, seminarios y actividades que duran una semana y, aunque cambio no se puede analizar o encontrar directamente después de la exposición, sí hay un cambio del pensamiento de la gente. Cuando empezamos este proyecto había gente que no estaba interesada, pero ahora, en la última edición que hemos hecho había un montón de gente que le interesa la cultura subsahariana de África y sus productos.



















