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Adnan Almousa: “Tuvimos que pagar una abogada para solicitar la reunificación familiar porque la abogada de oficio tenía una cola de 2 años”

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Fotografía cedida por Adnan Almousa

Adnan Almousa, atleta de 25 años, recibió un disparo en la espalda de un francotirador mientras volvía de comprar el pan en Homs (Siria), su ciudad, y quedó en silla de ruedas. Después de vivir unos años como refugiado en Líbano, donde empezó a participar en carreras con su silla, llegó a España en 2017 gracias a medios de comunicación catalanes que hicieron todo lo posible para que Adnan pudiera participar en el Maratón de Barcelona.

Fundación ACM: Tenías 14 años cuando te dispararon en tu ciudad. ¿En qué año ocurrió esto?

Adnan Almousa: Soy de Siria. Todo empezó cuando tenía 14 años, en 2012. Salí a comprar el pan a las 7 de la mañana, y a la vuelta empezaron manifestaciones contra unos militares en el pueblo. Empezaron los disparos y yo me había quedado en casa de mi abuelo que estaba muy cerca del horno, y mi casa estaba a la otra punta del pueblo, era un poco peligroso porque había un puente y los militares estaban allí y por el puente no podías caminar porque había disparos. Estuve como unas 2 o 3 horas en la casa de mi abuelo, y después cuando todo estuvo en calma ya pude salir, pero no se podía caminar junto a otra persona o en grupo en la calle, teníamos que ir solos.

Fundación ACM: ¿Incluso los niños?

Fundación ACM: Todos. Para cruzar el puente había una cola y teníamos dos minutos por persona para cruzar. Cuando llegó mi turno estaba cruzando cuando escuché un disparo y caí. No sabía qué había ha pasado, estaba en el suelo con mi bici, pero no podía moverme. La gente que estaba en la calle me vio, pero no pudieron acercarse a ayudarme porque les iban a disparar a ellos. Y yo intenté moverme, pero no podía, solo pude hablar y no sentía ningún dolor, hasta que un tío me tiró de los brazos y me arrastró. En principio solo vieron que había un poco de sangre por el cuello, pero cuando me quitaron la ropa se dieron cuenta de que la bala había entrado por la espalda, por debajo del hombro, atravesó un pulmón y fue por la medula espinal, los huesos cambiaron la dirección de la bala y rompió la clavícula y salió por el cuello. Era un francotirador.

Fundación ACM: ¿El objetivo del francotirador eras tú?

Adnan Almousa: Era yo, porque ellos disparan a cualquier persona. La guerra en Siria comenzó el 15 de marzo de 2011, y justo un año después, el 15 de marzo de 2012, ocurrió esto.

Fundación ACM: ¿Y te llevaron al hospital?

Adnan Almousa: Para llegar al hospital, que está en otra ciudad, tuve que cruzar ese mismo puente, y me llevaron mi padre y mi tío. Los que estaban vigilando el puente les hicieron dejar su documentación para poder pasar y llevarme al hospital. No me dejaron dormir en todo el camino hasta que llegué al hospital. Estuve en coma 3 o 4 días y cuando me desperté podía hablar un poco, pero estaba con una botella de oxígeno. Me operado del cuello, en los pulmones tenía una hemorragia interna, unos tubos que sacaban sangre otros que la metían…y muchos puntos en la espalda.

Unos 5 días después vinieron los militares al hospital, y dijeron que había que trasladar a todos los heridos de bala o en manifestaciones al hospital militar. El médico les dijo a mi padre delante de ellos que al día siguiente podía llevarme, pero cuando salieron le dijo “tienes que sacar a tu hijo hoy, si se lo llevan no vas a verlo otra vez”. Te dicen que te llevan al hospital militar, pero cuando estás ahí les dirán que has muerto por alguna enfermedad. No quieren dejar pruebas de que disparan. Esa misma noche me sacaron del hospital a casa de mi abuelo.

Fundación ACM: ¿Con los tubos y todo?

Adnan Almousa: Todo, una enfermera me daba medicinas durante 3 o 4 días en casa, pero necesitaba un hospital y máquinas y la casa no estaba preparada para algo así.  Tuve que salir del país y el país más cercano era el Líbano, la frontera está dos horas en coche. El problema era que si veían que estaba herido de guerra no iban a dejarme cruzar, así que el médico me dio unos documentos para mostrar que la silla de ruedas la tenía desde el nacimiento, y tuve que tapar todos los tubos y cortes durante unas horas.

Cuando cruzamos todo iba bien hasta que tuve que cambiar de coche, ya que no podía entrar directamente al Líbano con el mismo coche. Cuando me cogieron de brazos para dejarme en el otro coche vieron todas las operaciones, porque había manchas de sangre y no pude tapar todo, pero no pudieron hacer nada porque ya estaba en el Líbano.

Fundación ACM: ¿Fuiste solo al Líbano?

Adnan Almousa: Estaba solo, con familiares de mi abuela que son del Líbano y mi abuela, que está allí.

Fundación ACM: ¿Te ingresaron en el hospital en Líbano?

Adnan Almousa: Entré al hospital, empezaron a hacerme otras operaciones para poner otros tubos. He estado con un tema de un virus en una habitación durante un año más o menos. Tenía un triángulo negro en mi habitación para que nadie pudiera entrar. Tenía un virus por la bala y cada herida que tenía se infectaba. Si no te mata la bala, dicen que te mata el virus.

Fundación ACM: ¿Qué tipo de balas son esas?

Adnan Almousa:  Son balas especiales y no son legales en todo el mundo. Cada vez que me daban el antivirus se paraba el virus tres meses, luego se activaba de nuevo. Luego probaron otro medicamente y ya no se activó de nuevo, pero en la espalda tenía una herida muy grande por este tema y tardó más de un año en curarse. Una vez me hicieron una foto donde pueden ver la columna. Esa herida no puede cerrarse sola, se tiene que coser con tipo de carne parecida a la carne humana, como una tapa, y durante entre 15 días, un mes se cura. Es la única manera que pueden hacerlo. Mi familia llegó unos 3 meses después.

Fundación ACM: ¿Quién se estaba haciendo cargo de todos los tratamientos?

Adnan Almousa:   Durante el primer año había una fundación de Catar que se ocupaba de los heridos en mala condición. Eso fue durante unos 7 o 8 meses. Después mi padre tenía unos ahorros, y pagó el antivirus que me ponían.

Después me dijeron que tenía que hacer fisioterapia porque tenía no podía moverme muy bien, y empezar a vivir en la silla de ruedas, adaptarme a la vida para ser independiente. Yo no aceptaba que la gente me viera, ni me visitara, solo mi familia, e iba del hospital a la habitación y de la habitación al hospital. En total he estado dos años entre hospitales y casa. No aceptaba mi vida, lo hacía por hacer, pero no quería seguir.

Cada vez que le preguntaba a los médicos cuándo iba a volver a caminar decían que teníamos que esperar una temporada para ver. Con el tiempo ya supe que no iba a volver a caminar, aunque no me dijeran nada, ya empecé a saber qué estaba pasando.

La fisioterapeuta me dijo que había un equipo de basquetbol, que si quería participar y jugar. Dije que sí pero nunca había visto básquet en silla de ruedas. Ves gente como tú, que están en silla de ruedas, puedes hablar con ellos… Empecé a hacer unos movimientos y era muy difícil, no sabía cómo moverme. Los entrenadores eran muy amables, y empecé a aceptar un poco la situación.

Empecé a vivir y a hacer deporte, salir, hacer unas carreras de 10 km. En la primera carrera que hice en Beirut quedé en tercera posición. Desde ese día empecé a hacer entrevistas con periódicos y con una periodista de aquí de Cataluña, Txell Feixas. A través de esta entrevista me invitaron a hacer un maratón en Barcelona. Era mi primer maratón no sabía que son 42 km, y yo había hecho como 20 km a 25 km en mi vida. Ellos me ayudaron a conseguir pasaporte y el visado para llegar aquí, en una semana se arregló todo.

Fundación ACM: ¿Viniste solo o con algún familiar?

Adnan Almousa: Sí, vine con mi padre porque no podía venir solo. En 2017.

Fundación ACM: ¿Y cómo fue la experiencia del maratón?

Adnan Almousa: Cuando me dijeron que eran 42 km, dije que lo iba a intentar, pero no estaba seguro si lo iba a acabar o no. Había una persona conmigo si necesitaba ayuda y me ayudó un poco en algunos momentos.

Cuando acabé el maratón estábamos tomando café con la gente que me había ayudado, como Raul Romeva, y me dijeron que al día siguiente tenía que volver al Líbano. Les pregunté si tenía posibilidades de quedarme en España, y me dijeron que tenía todo el derecho, podía ir a una comisaría y pedir refugio, pero iba a ser un problema con la gente que me ayudó, los políticos que me ayudaron a venir aquí dieron su nombre y tenían un compromiso de que volvería. Entonces Raul Romeva me dijo “si vuelves ahora al Líbano, te doy mi palabra de que te ayudaré para que vuelvas aquí e intentaré que venga tu familia”.

Volví al Líbano y estuve cuatro meses hasta que un día me llamó un traductor para decirme que Raul Romeva iba a ir a verme a mi casa. Entre Raúl y la ONG Inara, que ayuda a niños heridos de guerra en todo el mundo, me consiguieron otro visado a cualquier país europeo para un año, pero solo para mi padre y para mí, mis madre y hermanas tuvieron que quedarse.

Fundación ACM: ¿Cuándo llegasteis a España?

Adnan Almousa: Llegamos mi padre y yo el 1 de octubre de 2017, y la calle estaba llena de manifestaciones y policías. Dormimos una noche en la casa del traductor y al día siguiente buscamos billetes para Holanda. Estuvimos 6 meses en Holanda y tuvimos que volver a España porque el visado que teníamos era del consulado español.

En Madrid, en el Departamento de los refugiados entre entrevistas los policías me preguntaron “¿a dónde quieres ir? ¿tienes familia aquí¿ ¿conocidos? “Raúl no estaba fuera, estaba en la cárcel con 15 personas más por el tema de la independencia.

Me preguntaron dónde quería ir y yo dije que a Barcelona porque que conocía un hospital, el Goodman, que está especializado en personas que tienen discapacidad y ya me conocen, porque hice entrevistas con ellos por el maratón. Me enviaron a Manresa, no era Barcelona, nadie nos esperó en la parada y teníamos que ir a la otra punta.

Al entrar les pregunté si tenían dos habitaciones para dos personas, no podía estar con 12 personas en una habitación de 2×2 metros, necesito una habitación por la silla. Fuimos a hablar con la directora y conseguimos arreglar otra habitación para mí. En este centro de refugiados estuve 8 meses aprendiendo idiomas y cultura catalana. No fue fácil porque eran dos idiomas a la vez.

No ha sido fácil, había mucha gente de Latinoamérica y Ucrania. Eran 3 fases de 6 meses, una fase y a partir de 6 meses puedes buscar una casa para alquilar y salir del centro. Estuve 3 meses buscando una casa en este pueblo con ascensor, puertas anchas para poder entrar. Al final, hemos encontrado una casa y la hemos arreglado, puedo entrar con mi silla, pero no ha sido fácil.

Mi padre trabajaba de peluquero, porque tenía que trabajar y enviar dinero a mi madre y a mis hermanas, pero no le hacían contrato y sin contrato no podíamos solicitar la agrupación familiar. Así que abrimos una peluquería con unos amigos que hemos conocido aquí, y empezamos a tramitar los documentos para que venga mi familia. Llegaron en 2021, después del COVID.

Fundación ACM: ¿Y cuántos hermanos tienes?

Adnan Almousa: Tengo 6 hermanas, pero aquí están cuatro. Y dos hermanas están todavía en el Líbano, están casadas allí y tienen hijos.

Fundación ACM: ¿Cuántos años tienen tus hermanas que están aquí?

Adnan Almousa: Una tiene 19 años, otra 17, otra 15 y otra 10.

Fundación ACM: ¿Cómo ha sido su llegada aquí y la adaptación al país?

Adnan Almousa:  Mis hermanas llegaron en el verano de 2021. En ese momento mi padre ya tenía trabajo y se dedicaron a conocer un poco el país durante uno o dos meses, para después ya empezar a estudiar. Una de mis hermanas tiene 19 años y tiene el bachiller del Líbano, así que enviamos la documentación traducida al departamento de homologación en Cataluña, pero todavía estamos esperando.

Y la que tiene 17 años, ahora está en primero de bachiller, el año pasado estudió cuarto de eso, la ayudaron con el idioma y le daban cursos de catalán por las mañanas y castellano por la noche. Le ha costado un poco más este año, y hacer amigos es complicado porque hablan en catalán, pero lo está haciendo bien. Y las de 15 y 10 años nos ha costado un poco encontrar un lugar donde inscribirlas, pero con la ayuda de la seguridad social hemos podido encontrar colegios, porque no pueden dejaras sin escolarizar.

Al principio, no les gustaba nada, ni a mi madre ni a mis hermanas. Todo era nuevo, han dejado toda su vida en el Líbano. Han estado viviendo allí 10 años, yo solo he estado 5 y los primeros meses costaron un poco, siempre decían que querían volver y que no querían estar aquí.

Ellos no han vivido lo que hemos vivido nosotros. No han estado en un centro de refugiados, gracias a Dios no han visto todo eso. También en Holanda estuvimos en una especie de cárcel, donde no se podía salir ni entrar por ser de Siria

Fundación ACM: Cuando viniste desde Ámsterdam, estuvisteis en Madrid y os mandaron a un centro de refugiados con la policía. Y tuvisteis que hacer trámites. ¿Cómo fue esa experiencia? ¿La policía os ayudó o tuvisteis que buscar traductores?

Adnan Almousa:  Cuando llegué al aeropuerto de Madrid pensaba que iba a encontrar a alguien que hablara inglés o un traductor. El piloto tenía mi pasaporte, porque era inmigrante, me enviaron desde Holanda a España, le dieron mi pasaporte al piloto para que no saliéramos de allí. Vino la policía y nos llevaron a unas jaulas del aeropuerto durante unas tres horas, vino un coche y nos llevaron a otro lugar. Era un hostal, nos dejaron allí y todavía tenían nuestros pasaportes.

Tenía que hablar un poco de inglés y ellos hablaban español, no había traductor. En el hostal había gente de todo el mundo y había un chaval que me ayudó a traducir un poco a la encargada del hostal de Cruz Roja. Nos dieron dos camas en una habitación, tenía que quedarme unos días allí para seguir los trámites de la policía, de la Oficina de Asilo. Les pregunté dónde estaba mi pasaporte, y me dijeron que la policía lo enviaba directamente allí y no me lo podían devolver. Tuvimos que esperar 20 días para conseguir cita para las entrevistas, tuvimos 3 entrevistas. Cuando estas en la oficina hay un traductor, pero cuando sales no, si tienes que hablar con alguien del hostal, tienes que buscarte la vida. Te dan 50 euros al mes por si quieres comprar algo tuyo. Estuvimos 40 días para las entrevistas, pero solo había traductor en el departamento de Asilo.

Fundación ACM: ¿Cuándo solicitasteis vuestro permiso de refugiado os pusieron muchos problemas o fue fácil?

Adnan Almousa:  Nos dijeron que tardaría entre 3 y 6 meses, pero tuvimos que esperar hasta un año. Cada tres meses me renovaban la Tarjeta roja, que demuestra que estoy aquí de manera legal. Han tardado 8 meses para decirme que podía solicitar la residencia. Una vez que ya teníamos la residencia mi padre pudo solicitar la reunificación familiar. Tuvimos que pagar una abogada, porque  la abogada de oficio tenía una cola de 2 años. Ellas no tuvieron problemas, pero nosotros sí.

La agrupación familiar va a nombre de mi padre, si mi padre pierde la residencia, mis hermanas ya no la tienen. Están a nombre de mi padre.

Fundación ACM: ¿Cómo fue la relación con la gente de aquí de España? ¿Habéis sufrido racismo en algún momento?

Adnan Almousa:  La gente ha sido muy amable, un poco encerrados entre ellos porque es como dicen, se conocen las familias y son amigos desde niños, y es complicado tener amigos de aquí. Mientras estaba buscando una casa de alquiler no fue fácil porque no hablaba casi nada de español, hasta el cuarto mes no empecé a ir a clases de castellano.

Encontramos un piso que estaba bien y cuando fuimos a verlo el chico nos preguntó si éramos árabes, y al decirle que sí, nos dijo que no alquilaba la casa a personas árabes. Esa fue la única vez que me han dicho algo así a la cara.

Fundación ACM: ¿En Siria seguís teniendo familia?

Adnan Almousa: Tenemos amigos y familiares lejanos. Mis tíos y tías casi todos están en el Líbano. La guerra lleva ya 11 años.

Jónatas Faro Cleto: “En muchos casos los menores que llegan a Chipre no están realmente representados durante las entrevistas por parte del servicio social”

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Fotografía cedida por Jónatas Faro Cleto

Jónatas Faro Cleto, alumno del diploma de Experto Universitario en Sociedades Mediterráneas: Ciudadanía y cambios sociopolíticos en el Mediterráneo, y miembro del Consejo Mediterráneo de la Juventud, nos habla sobre la situación de las personas migrantes y refugiadas que llegan a Chipre, las rutas que eligen, los problemas que enfrentan en la sociedad y la implementación de las políticas gubernamentales, así como la situación de los menores que llegan al país y los desafíos que enfrentan en su integración.

Fundación ACM: ¿Puedes hablarnos de la situación de las personas migrantes y refugiadas que llegan a Chipre?

Jónatas Faro Cleto: Creo que la situación es muy similar a la del resto de Europa, y hay dos principales problemas. Uno son los obstáculos en la sociedad, la islamofobia y la xenofobia, que están en aumento como en el resto de Europa, con una adición en el caso de Chipre debido a la situación política del país y a la división entre el sur y el norte y la nacionalidad griega y la nacionalidad turca, lo que hace que aumente la islamofobia en la República de Chipre.

El otro problema es la diferencia entre las leyes y la práctica. Jurídicamente hablando la situación parece mejor de lo que realmente es porque no hay mecanismos reales de supervisión y monitorización que controlen la aplicación de la ley. En cuanto estadísticas, el informe más reciente es de 2021, por lo que no hay información relativa a las nuevas oleadas de refugiados procedentes de Ucrania, pero hasta esa fecha el mayor número de solicitudes de asilo de refugiados extranjeros en Chipre venía de Siria. El segundo grupo con más número solicitudes era de República Democrática del Congo, después Nigeria, seguido de Pakistán e India.

Fundación ACM: ¿Qué rutas son las que eligen las personas migrantes que llegan a Chipre?

Jónatas Faro Cleto: Vienen de Turquía, porque Chipre no está directamente en la ruta, así que llegan de Turquía al norte de Chipre y luego cruzan hacia el sur. Hay algunos barcos que también a veces van desde la costa de Turquía, pero la mayoría no viene en barcos como en el resto de Europa.

También hay algunas redes de tráfico de personas en Chipre. Hace algunos años el país tenía un gran problema de tráfico sexual de personas que no se resolvió del todo, pero ha disminuido. Actualmente hay redes de trata que explotan a las personas, sobre todo en el campo y los trabajos agrícolas, es una de estas cosas que todo el mundo sabe en Chipre. Hay grandes redes que traen gente del norte al sur para trabajar en los campos, en la mayoría de los casos en condiciones terribles, están casi en condiciones de esclavitud y sin documentación.

Hay un estudio de Proyecto Phoenix y compartido por la Comisión Europea sobre el impacto de COVID-19 en la población migrante y refugiada, pero que muestra también los problemas de la implementación de las políticas del Gobierno. Una de las conclusiones que surge del informe es que esta población ha quedado al margen de las acciones gubernamentales en la crisis, por lo que ha acabado siendo la sociedad civil la que ha proporcionado la ayuda y el apoyo necesarios. Hay fallos que existen en el sistema, sobre todo en relación con el acceso a la información proporcionada por el gobierno, la asistencia sanitaria, la asistencia jurídica y la educación.

Fundación ACM: ¿Cuál es la situación de los menores que llegan a Chipre?

Jónatas Faro Cleto: En el caso de los menores, se han detectado también algunos fallos. Se les asigna un representante desde los servicios sociales en el momento en el que llegan al país para representarles durante la entrevista inicial. El problema es que en la mayoría de los casos esos representantes que se nombra son funcionarios que no tienen suficiente conocimiento o formación en temas legales y de refugio. Así que los menores en muchos casos no están realmente representados durante la entrevista por parte del servicio social. Hay casos de denuncia de este sistema en los que los menores contaron que tenían familiares que viven en otros países europeos y los funcionarios no lo mencionaron en la entrevista. Una vez más, esto manifiesta que hay una gran diferencia entre la ley y su aplicación.

Otro de los problemas es que se trata de un sistema muy mecanizado que hace que sea difícil integrar a esos menores que vienen, muchos de ellos huyendo de la guerra. No tienen una red de apoyo realmente, pero sí muchas reglas. Por ejemplo, tienen un horario específico para comer y no pueden comer fuera de ese horario, y los oficiales que están trabajando allí no pueden darles comida si la piden porque tienen que seguir la norma.  Según el sistema, están intentando integrarlos para que sigan ciertas normas, pero tienen que ser más flexible.

En el caso de Chipre hay otra circunstancia que es la presencia de la guerra, aunque sea un conflicto congelado, sigue estando muy presente. Por ejemplo, los niños que están en el centro de menores ven soldados todos los días. También todos los años en Nicosia se conmemora el día de la invasión en Chipre, y las sirenas antiaéreas empiezas a sonar a las 6:00 de la mañana.

La guerra fue hace 50 años, pero sigue presente y el ambiente es muy hostil, principalmente en la parte sur.

Fundación ACM: ¿Cuál es la zona que concentra más personas migrantes y refugiadas?

Jónatas Faro Cleto: En Nicosia sobre todo hay grandes comunidades de personas que vienen de India, Nepal, Bangladesh…Históricamente Chipre siempre ha recibido refugiados, hay una gran comunidad de chipriotas que son descendientes de los griegos que fueron exiliados en los años 20, y también una gran comunidad de armenios que escaparon durante el genocidio.

Fundación ACM: Con toda esa mezcla de culturas Chipre sí podría estar preparada para acoger a personas inmigrantes o refugiadas, o debería estar preparada…

Jónatas Faro Cleto: Sí, pero eso también es un problema. Aunque casi toda la gente que vive en la parte sur de Chipre sabe hablar inglés, uno de los problemas es que los funcionarios que trabajan con los migrantes y refugiados que acaban de llegar al país se niegan a hablar en inglés y les hablan en griego y les exigen que aprendan a hablar griego con la mayor brevedad posible. En teoría el idioma no debería una barrera, pero en algunas situaciones lo es. He visto estos casos especialmente con inmigrantes que llegan de India y de países africanos.

Fundación ACM: ¿Las personas que llegan a Chipre tienen facilidades para ir a otros países de Europa o se quedan en Chipre?

Jónatas Faro Cleto: En el caso de Chipre es complicado porque no forma parte del espacio Schengen. También hay grupos de personas que llegan al norte del país y ni siquiera pueden pasar a la parte sur. Por ejemplo, es el caso de comunidades de gente que viene de Haití o Colombia.

 

 

Foued Bouatba: “A través de mis obras denuncio el silencio ensordecedor sobre la cuestión de la Harraga (inmigración ilegal) en ambas orillas del Mediterráneo”

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Fotografía cedida por Foued Bouatba

 

Foued Bouatba, artista argelino, utiliza su arte como altavoz de la situación de las personas que se deciden optar por la inmigración ilegal (Harraga), así como para concienciar a los jóvenes que deciden emprender el viaje. Él mismo intentó cruzar en 2007 de Annaba a Cagliari en un pequeño barco con otras 17 persona que naufragó y fue rescatado por las autoridades argelinas después de 5 días de pérdida en el Mar Mediterráneo.

Fundación ACM: ¿Cuáles fueron los motivos o las circunstancias que te motivaron para emigrar a Europa?

Foued Bouatba: La falta de oportunidades económicas y la presión social en los países de la ribera sur del Mediterráneo puede ser un motivo importante para que los jóvenes busquen mejores situaciones en Europa.

Fundación ACM:  Teniendo titulación universitaria, ¿tenías alguna oportunidad de acceder a una vía de migración legal?

Foued Bouatba:  Después de graduarme en la Escuela de Bellas Artes en Argelia, quería seguir con formación superior en un ambiente abierto a la creación artística. Eso no lo encontré en mi país.

Los jóvenes artistas en Argelia enfrentan desafíos y obstáculos para desarrollar su práctica artística y encontrar espacios de difusión y reconocimiento. Después del fracaso del intento de inscribirme en la Escuela de Bellas Artes de Marsella en 2007, pude inscribirme en la Escuela de Bellas Artes de Dunquerque en el norte de Francia en 2017 hasta 2019.

La única oportunidad para la migración legal que he podido obtener es cursando estudios superiores en Francia. Era inimaginable poder conseguir una visa de asentamiento en Europa fuera de los estudios. El cambio de estatus es la segunda etapa de la migración legal la cual no es fácil de obtener.

Fundación ACM: ¿Cuál era tu percepción de Europa antes de haber llegado? 

Foued Bouatba: Mi percepción de Europa antes de mi llegada estuvo influenciada por ideas preconcebidas, imágenes idealizadas, pero Europa también puede reflejar una aspiración a la creatividad, a la libertad de expresión y a la apertura cultural que ofrecen las sociedades europeas. Me atrajo las instituciones culturales prestigiosas, los eventos artísticos importantes y las comunidades artísticas vibrantes. Por supuesto, la realidad es diferente y el camino es complejo y difícil, especialmente en lo administrativo. ¡Es una carrera de obstáculos!

Fundación ACM: ¿Cuál fue la ruta emigratoria que seguiste? ¿Cómo fue el viaje? ¿Cómo accediste a una patera?

Foued Bouatba: En 2007 tras el fracaso de mi inscripción a la Escuela de Bellas Artes de Marsella, la quimera de la inmigración ilegal (Harraga) se impuso sobre mi destino. Había estado al borde de la muerte, el pequeño barco en el que intentaba cruzar de Annaba a Cagliari con otras 17 personas (Harraga), fue interceptado por la marina argelina después de 5 días de pérdida en el Mediterráneo. Cuando la armada argelina nos rescató estábamos exhaustos y en un estado avanzado de hipotermia y alucinaciones. De esta experiencia, volví más consciente del peligro y de mi vocación artística y mi deber de “testigo”. Me matriculé en la Escuela de Bellas Artes de Annaba en Argelia. A partir de esta desafortunada experiencia, desarrollé una sensibilidad artística y una energía creativa como fuerza terapéutica a lo largo de mis estudios en Argelia.

En 2017, diez años después, pude ir a Francia para continuar con mis estudios durante dos años. Para cambiar mi situación de estudiante, me uní a la casa de artistas y voluntarios de la Cruz Roja de Francia y monté una empresa de decoración.

Fundación ACM: ¿Cuáles crees que son las medidas que deberían tomar los países europeos respecto a las personas migrantes y refugiadas que llegan?

Foued Bouatba: Hay varias medidas que los países europeos podrían tomar con respecto a las personas migrantes y refugiadas que llegan a su territorio como acogida, la protección de los derechos y la integración. Sin embargo, es importante volver a la movilidad de las personas, que ha jugado un rol mayor en la comunicación de los pueblos de la región euro mediterránea y ha evitado enfrentamientos entre poblaciones con intereses diferentes.

Los gobiernos europeos deberían trabajar para proporcionar vías seguras y legales para la inmigración, mejorar las condiciones en los centros de recepción y hacer frente a los traficantes y las redes criminales que explotan a los migrantes.

Fundación ACM: A nivel artístico, ¿consideras que tu obra está ayudando a concienciar a la gente y que sepan lo que ocurre en el Mar Mediterráneo?

Foued Bouatba: Mi trabajo artístico es primero mi terapia de mi experiencia y el duelo a los padres de las víctimas del Harraga (el cruce ilegal). A través de mis obras, denuncio el silencio ensordecedor sobre esta cuestión de la Harraga en ambas orillas del Mediterráneo. También es una producción artística para concienciar a los jóvenes sobre los peligros de la inmigración clandestina.

Fundación ACM: ¿Qué consejo les darías a las personas que tienen la intención de emigrar a través del Mediterráneo?

Foued Bouatba: Cruzar el Mediterráneo es extremadamente peligroso para los migrantes. A menudo están hacinados en botes sobrecargados, con poco espacio, comida y agua. Las condiciones de viaje pueden ser inhumanas, con riesgos de violencia y abuso.

Al final del viaje, la realidad no es la que nos imaginamos.

Desde mi experiencia fallida de atravesar ilegal (Harraga) he tomado más conciencia de mi vocación artística y de mi deber de “testigo” de una situación que desearía que nadie viviera.

 

MEMORIA DE ACTIVIDADES DE LA FUNDACION ACM 2022

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Dans un contexte de guerre où les crises continuent à se multiplier et où les droits
et libertés acquis ont été réduits, la FACM réaffirme les principes contenus dans sa
Charte fondatrice et appelle à une participation croissante et effective de son réseau et des citoyens méditerranéens. Elle appelle également à une plus grande coopération entre les niveaux parlementaire, municipal et la société civile dans les pays où elle est présente, et à la construction urgente d’alliances donnant la priorité à la paix, à la protection de l’environnement, à la démocratie, au respect et à la consolidation des droits humains.

MEMOIRE FACM 2022

La Fundación ACM editará una guía propositiva para la mejora de la inclusión de la infancia y la juventud migrante y refugiada

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Fouad Bouatba

La Fundación Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo (FACM) ha arrancado un proyecto de innovación docente amparado en el marco de una mejora en las políticas de inclusión, mediante la elaboración de “Guía: una propuesta de las personas migrantes y en situación de desplazamiento forzoso para la inclusión 2: juventud e infancia”.

Este proyecto tiene como resultado la elaboración de un manual de buenas prácticas de inclusión centrado en la infancia y adolescencia y destinado a administraciones públicas.

En el año 2019, la FACM editó una primera publicación de carácter propositivo que recoge las buenas prácticas de inclusión desde la perspectiva de las personas refugiadas, y que fue destinada para su uso por parte de las administraciones públicas, organizaciones e instituciones civiles, entre otros.

Con ese precedente de éxito, se va a elaborar una segunda edición, en este caso, un manual que se centrará en la infancia y juventud en contextos de migración y desplazamientos forzosos, como elemento prioritario, dentro de la llamada “crisis migratoria” o tragedia humanitaria que afecta la región euro mediterránea.

Con la estremecedora cifra de más de 28 millones de niños desplazados, es importante garantizar la seguridad de los menores en todas las etapas del camino, ya que en muchas ocasiones una vez que llegan al país de destino se enfrentan a peligros como la violencia, el abuso o a problemas de discriminación.

El creciente discurso del odio, que ha usado a esta población como meta, hace urgente elaborar un decálogo para su protección y correcta inclusión.

En esta “guía” quienes tienen el protagonismo y la palabra son quienes habitualmente nunca la poseen: las personas migrantes y refugiadas. Para ello, la metodología para la elaboración de la publicación está basada en la perspectiva participativa.

Partiendo de la orientación de entidades que se dedican a la atención en la acogida e inclusión, la Fundación ACM fue conformando un equipo de 15 personas beneficiarias que llegaron a España como niños migrantes, refugiados con familia o no acompañados, siguiendo criterios tales como paridad, diversidad geográfica y de situaciones con el objeto de conseguir una representatividad de casos.

Posteriormente, a través de entrevistas y encuentros de debate, el grupo irá desgranando las conclusiones que recoge la presente guía. Es fundamental la colaboración de personas expertas en migración, así como representantes de las principales organizaciones que trabajan directamente o están implicadas en la atención a niños y jovenes migrantes y refugiados.

El proyecto se desarrollará entre los meses de enero y abril y seguirá los principios y valores recogidos en la Agenda 2030, aportando reflexiones y respuestas a los retos planteados en los objetivos de desarrollo sostenible, como afrontar el desafío asociado al fortalecimiento de la cohesión social y crear estrategias más inclusivas en España, pero aprendiendo también de otros países de acogida del espacio euromediterráneo.

Para la elaboración de la guía, además de un proceso de formación de los beneficiarios en DD.HH. mediante un título propio en partenariado entre la FACM y la UV, se llevará a cabo una jornada de trabajo en común que permitirá a los participantes, junto a entidades especializadas en la acogida y a expertos reunirse y consensuar puntos de vista que serán ampliamente difundidos.

Posteriormente, la presentación del documento se realizará en la ciudad de Valencia, en el marco del Festival de los Derechos Humanos del Mediterráneo, SOCIALMED 2023.

El proyecto cuenta con el apoyo económico del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, REFAL- Red Española de la Fundación Anna Lindh, con la colaboración de instituciones como el Ayuntamiento de Valencia y la Universitat de Valencia, así como la participación de organizaciones y asociaciones que están implicadas en la atención a personas migrantes o refugiadas.

La FACM es una red que promueve el diálogo, la propuesta y la acción ciudadana, y que fomenta los valores democráticos de libertad, paz y respeto a la diversidad, así como la responsabilidad medioambiental en el Mediterráneo. Está presente en 20 países y 30 ciudades mediterráneas, entre ellas Barcelona, Valencia y Alicante en el territorio español.

Sus círculos ciudadanos están permanentemente abiertos a la sociedad civil en sus respectivas áreas geográficas. La FACM tiene entre sus ejes de actuación la promoción y visibilidad de la diversidad cultural del área mediterránea con un enfoque de género, juventud y sostenibilidad en la región.

Imágen: Fouad Bouatba

FELICES FIESTAS Y FELIZ AÑO 2023: PAZ Y JUSTICIA

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Fundación ACM: una década de resistencia ciudadana.
2023: Paz y justicia.
Hacia una comunidad de los pueblos del Mediterráneo.

FELICES FIESTAS Y PROSPERO AÑO NUEVO 2023
FIRMA NUESTRA CARTA CONSTITUTIVA

 

La FACM ha ampliado su Consejo consultivo con la incorporación del escritor e intelectual italiano, Nuccio Ordine

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La FACM ha ampliado su Consejo consultivo con la incorporación del escritor y acreditado intelectual italiano, Nuccio Ordine, cuyas aportaciones serán decisivas en el fortalecimiento de las líneas de actuación de la FACM en el Mediterráneo. Nuccio Ordine (Italia, Diamante, 1958) es profesor de Literatura Italiana en la Universidad de Calabria. Estudioso de Giordano Bruno y el Renacimiento. Ha sido profesor invitado en centros como Yale, Paris IV-Sorbonne, IEA de París, CESR de Tours, el Warburg Institute o la Sociedad Max Planck de Berlín. Es miembro del Harvard University Center for Italian Renaissance Studies, de la Fundación Alexander von Humboldt y del Instituto de Filosofía de la Academia Rusa de Ciencias. Tiene siete doctorados honoris causa y la Legión de Honor de Francia. Ha publicado, entre otros, La utilidad de lo inútil (2013, traducido en veinticuatro lenguas), Clásicos para la vida (2017), Tres coronas para un rey (2022) y Los hombres no son islas (2022).”

Ordine ha señalado que «será un gran honor para mí formar parte del Consejo Consultivo de la FACM. La creación de una red de relaciones culturales entre los distintos países ribereños del Mediterráneo no sólo es importante sino necesaria para cultivar el diálogo y la paz. »

 

POSICIÓN EN LA FACM: “RESPONSABLE DE ADMINISTRACIÓN Y CONTABILIDAD “

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DESCRIPCIÓN POSICIÓN “RESPONSABLE DE ADMINISTRACIÓN Y CONTABILIDAD ” València
• Apoyo a Dirección.
• Relaciones con la asesoría fiscal y laboral.
• Control presupuestario de la FACM.
• Apoyo en el control administrativo y de gestión de proyectos.
• Gestión administrativa y archivos.
Contrato a media jornada con salario a convenir
Se requiere:
• Licenciado/a en Económicas y/o Administración de Empresas
• Experiencia en un puesto similar.
• Dominio de aplicaciones informáticas relacionadas con la gestión administrativa y contabilidad, nivel alto de Excel.
Se valorará:
• Idioma inglés, valenciano y/o conocimientos de francés.
Enviar el Currículum Vitae a secretariat@fundacionacm.org
Indicar en el Asunto: «Responsable de administración y contabilidad»
Fecha límite de admisión de solicitudes: ABIERTO.
Fecha prevista de incorporación: ENERO 2023.
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DESCRIPCIÓ POSICIÓ “RESPONSABLE D’ADMINISTRACIÓ I COMPTABILITAT ” València
• Recolçament a Direcció.
• Relacions amb l’assessoria fiscal i laboral.
• Control pressupostari de la FACM.
• Suport en el control administratiu i de gestió de projectes.
• Gestió administrativa i arxius.
Contracte mitja jornada amb salari a convindre
Es requereix:
• Llicenciat/a en Econòmiques i/o Administració d’Empreses
• Experiència en un lloc similar.
• Domini d’aplicacions informàtiques relacionades amb la gestió administrativa i comptabilitat, nivell alt d’Excel.
Es valorarà:
• Idioma anglés, valencià i/o coneixements de francés.
Enviar el Curriculum vitae a info@fundacionacm.org Indicar en l’Assumpte: «Responsable d’administració i comptabilitat»
Data límit d’admissió de sol·licituds: OBERT.
Data prevista d’incorporació: GENER 2023.

Diploma sobre sociedades mediterráneas

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El Primer Diploma sobre Sociedades Mediterráneas es una idea impulsada por la Fundación Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo (FACM) y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de València.

El proyecto se inició en el contexto de emergencia mediterránea, marcada por el X aniversario de las primaveras mediterráneas que derivaron en guerras enquistadas, mayor desigualdad y revueltas ciudadanas abiertas y todavía latentes, agravada por las nefastas consecuencias de la crisis sanitaria de la Covid-19.

Debido a esto, las dos organizaciones creyeron necesario la creación de un diploma de experto universitario que aproximará las cuestiones actuales respecto de la ciudadanía de la región mediterránea y los cambios sociales que se producen en la cuenca.

Por tanto, el diploma ahondará en las problemáticas ligadas a la política, la sociología, la cultura, el medio ambiente y la cooperación adoptando, con especial enfoque en los Derechos humanos y la migración, y concretamente en la infancia, desde un punto de vista internacional pero también nacional.

Los estudiantes elegidos para esta primera edición tienen un perfil multidisciplinar y les queda menos de un 10% para obtener su título de grado. Las clases han dado comienzo este 2 de noviembre y son completamente online. Aunque todos los alumnos han sido becados por la FACM.

El diploma está codirigido por los prof. dr. José Manuel Rodríguez Victoriano y prof. dr. Lola Bañón, y cuenta con la codirección del filósofo Edgar Morin, y de un amplio abanico de profesorado de universidades e instituciones de referencia en el Mediterráneo.

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