El pasado 1 de julio de 2021, y once años después de su creación, el Centro para la integración mediterránea CMI se incorporó oficialmente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), auspiciada por la Oficina de las Naciones Unidas para Servicios de Proyectos (UNOPS), por lo que, en este nuevo marco de operaciones, el memorándum de entendimient con la FACM ha sido ratificado.
Este documento conjunto entre la FACM y el CMI proporciona un marco dentro del cual las Partes pueden desarrollar y emprender actividades de colaboración en toda la región mediterránea con el fin de conseguir de manera más efectiva sus objetivos comunes, especialmente en la transformación socioeconómica: Co-desarrollo e integración, incluida la migración y la movilidad; y la Resiliencia: Mitigación y adaptación a choques externos, principalmente cambio climático y desplazamiento forzado. Este Memorando facilitará compartir conocimientos, ideas y lecciones aprendidas, planificar actividades conjuntas en áreas de interés común; aunar esfuerzos y experiencia; colaborar en la promoción, preparación de iniciativas en común, entre otros.
El Centro para la Integración del Mediterráneo (“CMI”) es un acuerdo cooperativo y una plataforma de múltiples socios para el diálogo y el intercambio de conocimientos para la integración mediterránea y la reforma transformadora. CMI convoca a socios y miembros para identificar conjuntamente soluciones al desafío inherente en el Mediterráneo y facilita su conexión con los agentes de cambio. Los miembros de CMI son Egipto, Francia, Grecia, Jordania, Italia, Líbano, Marruecos, la Autoridad Palestina, España, Túnez, la ciudad de Marsella, la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, el Banco Europeo de Inversiones y el Banco Mundial, y el Servicio Europeo de Acción Exterior en calidad de observador.
La FACM es una red que promueve el diálogo, la propuesta y la acción ciudadana, y que fomenta los valores democráticos de libertad, paz y respeto a la diversidad, así como la responsabilidad medioambiental en el Mediterráneo. Está presente en 19 países y 29 ciudades mediterráneas a través de sus círculos ciudadanos, entendidos como espacios locales de ciudadanía para el diálogo y la acción, y que están permanentemente abiertos a la sociedad civil en sus respectivas áreas geográficas. La FACM tiene entre sus ejes de actuación la promoción y visibilidad de la diversidad cultural del área mediterránea con un enfoque de género, juventud y sostenibilidad en la región.